lunes, 2 de enero de 2012

New York, New Year

Bueno, que no os he abandonado, simplemente que no ha habido muchas novedades y la única que tenía que contar quería contarla bien. ¡Y a ello voy!

Bueno, el viernes 30 de diciembre amanecimos bien temprano y antes de las 5 de la madrugada estábamos en la carretera.
Una furgoneta con 15 adolescentes y universitarios. Destino: New York.
Llegamos a Manhattan un par de horas antes de que el "Winter Ball" empezara, por lo que tuvimos ese tiempo para arreglarnos y ponernos guapos en los baños del Manhattan Center.
El "Baile de Invierno" era más que nada una fiesta, una manera de celebrar la conclusión del Noche Vieja. El evento en sí, resumidamente, se compuso de palabras inspiradoras, conciertos de bandas de diversos estados de EEUU, bailes, y evidentemente comida. Yo incluso encontré a algún conocido que otro y eso que no conozco a nadie por estos lares.
Deberéis disculpar la falta de fotos, fotografiar a gente me resulta muy invadente a menos que tenga mucha confianza y aún así se me hace difícil, pero bueno, espero que podáis disfrutar las de los paisajes ;)

Una vez dada por acabada la fiesta nos metimos en nuestra amada furgoneta y nos dirijimos una sauna en New Jersey:
KingSPA. Por unos 30$ nos metimos en saunas calientes, húmedas y secas, frías, nos duchamos, nos metimos en piscinas calientes y frías y pasamos la noche.
Yo me lo pasé muy bien, tras estar todo el día en la furgoneta y luego con tacones y bailando... fue realmente relajante e interesante. 
Tenía partes mixtas y partes privadas. Las saunas estaban en la zona pública y los baños/piscinas en las zonas privadas. Cuando un@ entra a ducharse conviene no andarse con tapujos, tod@s van desnud@s y las duchas están unas al lado de las otras (a la manera coreana). Para las zonas mixtas te dan un uniforme estándar (talla única, rosa para chicas y blanco para chicos) y la idea es que debajo no lleves nada, para que la piel respire apropiadamente, especialmente cuando uno suda en las saunas. 
A su vez también había restaurante (comida oriental), ordenadores con Internet y televisiones. 
Para el sistema de pago todo iba anexo al numero de tu taquilla que viene siendo tu pulsera/llave, de forma que pagas cuando sales de allí todo lo que consumes dentro. La estancia se paga previo a la entrada.
A parte del uniforme te facilitan toallas, champú, suavizante, cremas, secador... vamos, que no te hace falta nada prácticamente.
Lo malo, no sabíamos muy bien como darle el uso apropiado, a lo mejor primero conviene un tipo de sauna u otro y etc. así que para la próxima habrá que informarse online o algo porque al ser una sauna coreana las indicaciones eran en coreano, pero parece que en la pagina web hay más indicaciones.

Una pequeña pega fue a la hora de dormir, allí hay sillones que se tumban y pueden usarse para dormir, pero como llegamos a las 2 de la madrugada y nos tiraríamos nuestras 2 o 3 horas disfrutando... cuando quisimos dormir no quedaban sillones libres y tocó dormir en el suelo.
Ah, y hay un sistema de shuttles (autobuses) gratis que va de NY Manhattan a la sauna 7 días a la semana, e incluso al aeropuerto JFK. Por si os puede resultar de utilidad.

Vaya, una sauna da mucho de qué hablar.

Al día siguiente (sábado 31) no tuvimos prisa en levantarnos y cuando lo hicimos, pasado el mediodía, nos fuimos a comer y de vuelta a New York. El tráfico una pesadilla, para conducir 2 bloques estuvimos mínimo una hora y encontrar aparcamiento para una furgoneta de 15 personas te pone las cosas muy feas. Además con eso de que era Noche Vieja empezaron a cortar calles que daba gusto y había policías por todas partes.

Tras nuestras 2 horas y media o así dimos con un garaje que nos acogió por el módico (nótese el sarcasmo) precio de 50$ por unas 16 horas(¿? por ahí) pero bueno, entre una cosa y otra era de esperar.

Desde allí caminamos un ratito por Manhattan y nos dirigimos a nuestro alojamiento.

Yo determinada a disfrutar algo de tranquilidad decidí no salir a ningún lado y me quedé leyendo mientras el resto de la gente salieron de compras (a aprovechar las rebajas) o a Central Park. En el intento de regreso se toparon con semejante marabunda que desde Central Park hasta 43rd street tardaron cosa de 2 horas. La gracia no acabó allí, sino que 43rd estaba cortada y solo podían acceder gente que demostrase que vivía ahí.
Mis queridos amigos... podíamos habernos quedado todos en la calle esa noche tras pagar el alojamiento si no hubiese decidido quedarme a leer cómodamente en mi cama. Tuve que salir de mi cama y bajar a hablar con el portero para que me diera un recibo, porque cuando pagamos no consideramos necesario pedirlo, el portero, tan buena persona él, una joya en NY, me dio no solo el recibo, sino que me dio también su tarjeta para que si el oficial necesitaba más pruebas le llamase para comprobar lo que el recibo decía y que este grupo de North Carolinianos estábamos hospedados en 43rd street.
xD que tela, me cayeron un puñado de "muchas gracias YeMi" y sin ganas de ver la bola caer entramos todos en nuestras habitaciones.


El domingo fue otro día. Asistimos al servicio dominical, muy poblado el evento. Y retomamos, con nuestra querida furgoneta, el viaje de regreso a la tranquila Carolina del Norte.



Llegando a NY

La peña en la furgoneta

El puente de Brooklyn!

Gente bailando en la gala

La banda Sonic Cult en la gala

Globos en el techo

Globos cayendo
Ariana dancing at the winter ball

Desde el 2º piso. La gala.

Decoración navideña en las calles de NY

Decoración navideña de edificios en NY

El Empire State vestido de Navidad
Servicio Dominical 
Una de las canciones del servicio dominical



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